Pues no
están ustedes para saberlo, y me vale sorbete si creen que el fut es de nacos,
me gusta y qué? Le voy a la máquina del Cruz Azul y pues como supondrán estoy
que hecho humo por la boca, ojos y cualquier pinche orificio de mi cuerpo…
Creo que el
Azul me hizo creer una vez más que sí se podía, que la sequía de 16 años por
fin iba a finalizar, que podríamos levantar la copa y decir orgullosos que se
había acabado la malaria, que éste Azul era el mejor de todos los tiempos, que
Chaco sería el héroe de todos los mocosos que tienen uso de razón ya, que Yisus
Crown (o San Corona) iba a ser proclamado el nuevo héroe nacional… no sé, estoy
enojada, frustrada, triste, todo a la vez, es un sentimiento que pienso con el
tiempo tendrá que ir menguando, total, sino, me cambio a 2da. División…
Unos dicen
que si el partido fue comprado, no lo creo, el Azul en los primeros minutos
demostró que estaba hecho para acabar con su rival, tristemente metió otro gol
y se echó para atrás a defender, a defenderse de un América que con 10 hombres
jugó con una garra y hambre de triunfo, al final, su hambre dio triunfo, no? No
es posible que en 2 minutos la esperanza de 180 minutos más se nos fuera a la
basura… imagínense! Casi compro 2 boletos para ambas fechas, 2 mil morlacos
gastados en balde? Aun así compré botana, chelas, comida y no se diga la
esperanza, sumado a todas las apuestas que tristemente (y orgullosamente) pagaré…
Lo único
rescatable siempre será Corona, ese arquero se merece mucho más, ya salió de
Tecos y ahora tendrá que salir del Azul si quiere brillar en Europa, además de
nuestro siempre ponderado Chaco Giménez que buscó y jamás se dio por vencido…
Lloré ésta
derrota, claro que sí, no por el equipo del América, sino por los pendejos fans
closeteros que no paran de chingar con lo mismo “ódiame más” y lo hago… pero no
a ti América, sino a ti fanático pendejo y a ti, Azul, que parece que no puedes
salir de tu mediocridad...
Dirán que
al equipo se le apoya en las buenas y en las malas, pero hemos tenido
demasiadas malas, cuándo tendremos las buenas? Cuándo aprenderemos de nuestros
errores?
Cuándo
dejará de importarte más el dinero, Billy?